Larry Page y Sergey Brin

Dos estudiantes universitarios y un solo anhelo: ser
los más rápidos a la hora de hacer una búsqueda en Internet. Con un diseño
sencillo, simple y directo, el logo de Google es la primera imagen que
multitud de usuarios ve cada mañana. El juego de construcciones Lego inspiró
los colores de sus letras.
¿Alguien sabe lo que es un googol? El término fue acuñado
por Milton Sirotta, un niño de 9 años, sobrino del matemático estadounidense
Edward Kasner, quien le preguntó cómo podría denominar al número más grande de
todos, un 10 elevado a cien, o, lo que es lo mismo, un uno seguido de cien
ceros. Googol es también el nombre que el estadounidense Larry Page y el ruso
Sergey Brin pensaron que mejor le venía a su recién creado motor de búsqueda en
Internet, que pretendía ser ese lugar donde encontrar cualquier cosa –libros,
artículos, una biografía, canciones…– lo más rápido posible. Pero Page se
equivocó, y al registrarlo bailó el orden de las letras, dejando escrita para
la posteridad una palabra que ya es universal: Google.
Page, ingeniero informático, y Brin, licenciado en Ciencias
Matemáticas, se conocieron en 1995 en la Universidad de Stanford (California),
en unas jornadas de orientación para futuros doctores. Al principio no
congeniaron, pero su interés por la World Wide Web –sistema de distribución de
información basado en hipertextos enlazados y accesibles a través de Internet–
acabó por unirles definitivamente. Su objetivo era el mismo: crear una nueva
familia de algoritmos para poder asignar de forma numérica la relevancia de
diferentes documentos –las páginas web– indexados por un motor de
búsqueda. ¿El resultado? Algo que llamaron BackRub, predecesor de Google, casi
tan perfecto que los dos nuevos amigos decidieron olvidarse de la Universidad,
pedir dinero a profesores y familiares y alquilar un garaje en Menlo Park
(California) para mejorar su pequeña gran creación. Así daba sus primeros pasos
Google Inc., cuyo famoso buscador comenzó a funcionar el 27 de septiembre de
1998.
Poner en orden el amplísimo mundo de Internet fue la
prioridad de ambos jóvenes, que pronto recibieron inyecciones económicas de
promotores que creyeron en ellos, como Andy Bechtolsheim, fundador de Sun
Microsystems, que les extendió un cheque por 100.000 dólares ese mismo año, y
Kleiner Perkins Caufield & Byers y Sequoia Capital, dos de las firmas de
capital de riesgo más relevantes de Estados Unidos. Entre ambas pusieron
sobre la mesa 25 millones de dólares, y entonces sí, todo comenzó a rodar.
“ALGUNOS PIENSAN QUE GOOGLE ES DIOS, OTROS PIENSAN QUE ES
SATÁN. PERO RECUERDEN: PUEDEN IR A GOOGLE Y BUSCAR OTRA PÁGINA SIMILAR.”
Con un servidor con 80 CPUs y dos routers HP, Google arrancó
para quedarse por mucho tiempo en nuestras vidas. En su primer año de
funcionamiento las cifras ya eran escandalosas: 24 millones de páginas
catalogadas y 10.000 consultas diarias, que llegarían a convertirse en medio
millón en muy poco tiempo. Con empleados en nómina y una estrategia de
futuro bien diseñada, abandonaron el mítico garaje y se trasladaron a Palo
Alto, desde donde firmaron un
Contrato con RedHat, compañía que empezó a suministrar el
sistema operativo Linux para los servidores de Google.
A pesar de que no se conocen las cifras exactas, se estima
que Google mantiene en la actualidad más de 450.000 servidores, ordenados en
racks de clusters en varias ciudades del mundo. La presencia de centros de
datos en diferentes puntos es lo que permite una respuesta lo suficientemente
rápida a las peticiones de los usuarios, que llegan a alcanzar los 200 millones
al día. El 19 de agosto de 2004 Google entró en los mercados de cotización
dentro del índice tecnológico Nasdaq de la Bolsa de Nueva York. Sus
acciones se pusieron a la venta a 85 dólares, aunque a lo largo de la
sesión superaron los 200. Page y Brin vendieron buena parte de las suyas y se
convirtieron, con poco más de 30 años, en dos de los hombres más ricos del
sector informático.
Con el paso de los años Google ha añadido innumerables
posibilidades a las funciones originales de su motor, pero su filosofía es la
de siempre: organizar la información mundial y hacerla universalmente accesible
y útil. En ese empeño, la empresa no ha dejado de invertir en nuevas
tecnologías que mejoran la vida de los usuarios. Hablamos de Google Maps,
para ubicar cualquier calle o ciudad; del correo electrónico Gmail, disponible
en 39 idiomas; de Google Earth, con imágenes a escala de edificios y lugares;
del agregador de noticias Currents o del sistema operativo móvil Android. El
gigante de las búsquedas es, además, el candidato más firme a convertirse en el
gran dominador de la telefonía móvil del futuro, puesto que todo parece indicar
que ésta va a estar cada día más vinculada a Internet.
A Larry Page –hoy Consejero Delegado de Google– y Sergey
Brin –director de proyectos especiales– les debemos que el mundo sea hoy
más fácil de comprender. O quizás no tanto. La última idea de Google es crear
un sistema de manejo de coches sin conductor, para reducir así el número de
accidentes en carretera, favorecer el ahorro de energía y hacer de las
autopistas lugares más seguros. Su función social continúa creciendo incluso fuera
de la red. Algo que se siente y se aprecia en su sede en Mountain View,
donde los empleados tienen a su disposición máquinas de helado, salas de
masajes y hasta dos chefs, que preparan al momento comida orgánica. Crear
ambientes de trabajo sano y positivo es hoy una clave para el éxito.
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ResponderEliminarLa herramienta principal de Google y la más poderosa de todas. Un diseño breve y una gran velocidad de carga caracterizan a Google y a toda la familia de utilidades, las cuales veremos en un momento.
ResponderEliminarNo sabia mucho de esta historia de Google
ResponderEliminarLo que me gusta de google como empresa, muy aparte de ser muy exitosa, es el trato que da a sus trabajadores. Ya que en su empresa cuenta con lugares para distraerse y de esa manera poder motivar a sus trabajadores para que tengan un mejor desenvolvimiento. es por ello es que es tan exitoso
ResponderEliminarLo malo de google es el traductor, tiene una pésima condicion
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